sábado, 30 de enero de 2016

HUELLAS IMBORRABLES


Nunca imaginé que el derecho de disfrutar el hermoso regalo que Dios me hizo como es el de la vida, se fuera a convertir en una situación tan dolorosa que ha generado en mí profundas angustias; estoy hablando de la cruel violencia infantil de la que fui objeto en mi propio hogar.  (Me dijo el adolescente que me compartió su experiencia). En el momento cuento con 18 años de vida; pero créame que ha sido muy difícil borrar de mi mente y de mi corazón esos momentos en los que fui maltratado no sólo en el plano psicológico sino también en el físico. Lo maravilloso que es vivir cada etapa de la vida sobre todo esa de la niñez se convirtió para mí en una pesadilla, ahora que veo algunos niños afortunados que tienen unos padres responsables y que les proporcionan esa alegría simplemente me pregunto ¿por qué no fue mi caso? Pero a pesar de toda esa tristeza que me embarga no puedo irme en contra de mis padres porque tengo muy claro que si estoy aquí, es porque Dios así lo quiso y Él es el verdadero dueño de todo, mis padres fueron unos colaboradores para que pudiera estar en el mundo. Como yo, ellos también son humanos y fallan. En este momento estoy convencido de algo: en el plano humano esas huellas de maltrato son imborrables, pero hay un ser que tiene un borrador maravilloso para toda clase de secuelas aún desde aquellas que nos proporcionan desde nuestra más tierna edad, ese ser es Nuestro Dios y ese borrador precioso se llama Amor; cuando con sinceridad de corazón lo buscamos, Él no se hace esperar  y sana hasta la herida más profunda que hay en nuestro interior. (Afirma con seguridad ese adolescente al compartir esa amarga y dura experiencia).

Como yo he experimentado esta realidad, le quiero decir a cada ser humano que haya vivido una situación como la mía y si está angustiado o angustiada no vacile en acudir al Señor con toda su fe y puede estar seguro o segura que no hay ningún otro ser que le pueda ayudar a superar  algo tan difícil y duro como son esas situaciones traumáticas que dejan huellas imborrables.

Nota Importante: por razón de la gran sensibilidad que sentí al escuchar de este joven ese relato y por el impacto tan grande, decidí escribir esa experiencia en primera persona. El joven me dejó una gran enseñanza al decirme que hasta la herida más profunda que provoca la más gran ofensa se puede perdonar. Esé es el mensaje quise compartir al trasmitir esta reflexión.

Reflexión acerca de cómo ser buen Padre y buena Madre

SENCILLA  REFLEXIÓN  ACERCA DE CÓMO SER BUEN PADRE Y BUENA MADRE DE FAMILIA EN ESTOS TIEMPOS TAN CAMBIANTES Y DE TANTOS RETOS.


Lo primero que quiero decir es que existen al menos tres elementos o cualidades que deben tener quienes se enfrenten a esa grave responsabilidad de ser padres de familia. Es como un trípode: amor o cariño – exigencia – información.  Se podría representar así:


De acuerdo a esto miremos entonces, qué es lo que deben hacer los padres con sus hijos e hijas; entre muchas otras cosas.

1. Tocar a los hijos no solamente cuando son bebecitos sino en todo momento, tengo que dejar ese pensamiento que porque ya está grande no lo puedo abrazar, etc.  Debo incrementar el contacto físico; si no se tocan los hijos, si no se bañan en amor se marchitan.  Es lógico que ese tocar no se puede malinterpretar ni confundir con cosas diferentes a expresar un amor puro y sincero de padres a hijos como lo quiere Dios.  El tocar a los hijos es para abrazarlos, despertarlos con cariño y no a los gritos.  Hay que tocar y abrazar con amor y no con crueldad, teniendo en cuenta que también hay que corregir.

2. Exigir mucho, enseñar mucho, hacer las cosas.  Hay que equilibrar amor con exigencia para que se logren buenos resultados.

3. Información: hay que saber, hay que aprender mucho para orientar a los hijos en todas las etapas de la vida.  Esa información debe ser en todos los aspectos.  Entonces, para todo eso que hay que hacer ¿Con cuáles características o valores se debe enfrentar esa magna tarea? Quiero hablar de tres de ellas, sabiendo que hay muchas más.

a) Ser afectivo: de esa manera se forma un hijo que es comprensivo, acogedor, cariñoso.  Esto es por regla general (es natural que como en todo puede haber excepciones).  En esta característica  los padres se interesan por la salud física y emocional de sus hijos e hijas, se fomenta la autonomía, la creatividad, la autorregulación.  Alientan, apoyan, comprenden, estimulan e incentivan.

b) Ser normativo: De esa manera se forma un hijo justo, responsable, organizado y organizador.  Es la regla general (puede haber excepciones como en todo). Aquí los padres explican sus decisiones, ponen normas claras y limites racionales, reconsideran y dialogan, admiten excepciones (esto no es perder autoridad), escuchan explicaciones.

Admitamos que haya mala cara porque los hijos tienen derecho a refunfuñar, pero sin llegar a extremos (Sabemos que no somos perfectos de ninguna manera).  Se les puede dar una manito hasta que aprendan. También se deben escuchar los puntos de vista de los hijos buscando que haya siempre respeto de parte y parte.

Debemos abrazar al hijo siempre que llega  y decirle: yo te quiero mucho.  También debemos hacer las cosas con ellos: barrer, trapear, recoger cosas, etc. Y así aprendan con el ejemplo.  Es más importante los hijos felices que una casa en buen estado; pero no se trata tampoco de decir que hay que ser abandonados, se debe buscar el equilibrio en todo.


¿Soy Sensible?

¿Soy Sensible?

Poema:

Si yo amara y de veras amara
Felicidad, ¡Qué gran felicidad proporcionara¡…
Si yo comprendiera…
Si yo perdonara…

Pensamiento:

“Somos como una sombra en el marco de la existencia porque vamos de paso”

Testimonio:

“Siempre he pensado que la labor de educar es una cuestión de amor y de conciencia, personalmente no he sido capaz de percibirla de otra forma”

Reflexión:

Dios ganó para nosotros un derecho por medio de la redención de su hijo Jesucristo, y es el de poder conquistar la gloria eterna; pero si queremos tener acceso a ese derecho es necesario cumplir un gran deber que consiste en revisar bien la vida que llevamos frente a nuestro Señor; porque puede suceder que por nuestra libertad estemos actuando de una manera que no agrade a Dios.
Nadie en este mundo es juez de nadie, sólo Dios conoce lo más profundo nuestro ser y es a Él a quien debemos rendir cuentas de nuestra administración en el paso por esta vida.

Licencia Creative Commons
¿Soy Sensible? por Miguel Angel Perez Idarraga se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

viernes, 29 de enero de 2016

¿Soy Sensible? ll

¿Soy Sensible? II
¿Soy Sensible? II

SI ESTÁS CANSADO(A) DE…

Hermano (a), amigo(a) te invito a que te ubiques en la realidad que se está viviendo en el mundo  y si después de analizar detenidamente todo ese panorama ves que no promete nada que acerque a la felicidad que tanto buscas y si además sientes que estás cansado(a) de: Tanta corrupción, tanta injusticia, tantas ideologías que quieren ofrecer la salvación a cualquier precio, tanto desenfreno en todos los campos , tantos enemigos de la paz, tantos discursos adornados con buena retórica; pero vacíos totalmente porque carecen de un verdadero testimonio de vida, tantas cosas bonitas que se prometen pero que no se cumplen, tantas enseñanzas que se dan; pero que no parten de una verdadera vivencia; en fin, tantas cosas que desilusionan y hacen perder hasta el deseo de vivir.

Si eso es así, te invito a que acojas de corazón una propuesta que con toda seguridad te cambiara la opinión y la visión de todo ese panorama negativo. Si albergas un poco de fe te puedes dar una oportunidad porque esa propuesta viene de Jesús de Nazaret. Él tiene todas las respuestas, te ama desde siempre, te lleva en sus hombros y te invita a calmar la sed que el mundo no puede saciar; eso sí, si das ese paso debe ser con honestidad, transparencia, sinceridad porque nuestro Señor conoce todo, hasta la más mínima intención de cada uno; a Él no se le puede engañar. Recuerda que si te decides nada pierdes y todo lo ganas. Ojalá escuches hoy la voz del señor y no la desprecies, porque mañana puede ser demasiado tarde. Recuerda que esa propuesta de llevar una vida cimentada en el amor se la hace Dios a cada ser humano. Él no obliga a nadie pero como padre misericordioso quiere que todos vivamos bien. Piénsalo y toma el riesgo.

Licencia Creative Commons
¿Soy Sensible? II por Miguel Angel Perez Idarraga se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

jueves, 28 de enero de 2016

¿Soy Sensible? III

¿Soy Sensible? II
¿Soy Sensible? III

Y  ¿ QUÉ TAL, SI NOS PERDONAMOS Y EMPEZAMOS DE NUEVO?


De muchas formas y por varios medios hemos escuchado la palabra perdón. Quizás nuestro corazón esté invadido por el rencor, el odio y otros viles sentimientos que nos impiden darle el valor que realmente tiene ese mandato del Señor de perdonarnos los unos a los otros. Sin lugar a dudas, podemos decir que quien realiza de verdad el perdón con la ayuda de Nuestro Señor Jesucristo experimenta algo nuevo en su vida. Es por eso, que en esta ocasión se quiere hacer una invitación a todas las personas para que hagan este maravilloso regalo. No olvidemos que el primer beneficiado es quien ofrece el perdón de corazón. Mi deseo es que se empiece por la familia porque es allí en donde se dan las primeras bases para la sana convivencia. Recordemos que lo ideal es ofrecer y recibir ese perdón, pero teniendo la firme intención de empezar de nuevo a vivir como verdaderos hijos(as) de Dios.
Para iniciar y dando un gran ejemplo de humildad y sencillez lo hará el padre de familia (Papá).
Querida esposa. Querido(a) hijo(a) queridos(as) hijos(as): Algún día hice una promesa ante Dios y/o ante la iglesia de constituir un hogar basado en los altos principios; pero dicha promesa ha sido quebrantada en muchas ocasiones y por eso ha llegado el momento de reconocer esta falla y pedir perdón.
He reflexionado mucho y con la ayuda de Dios y la más grande humildad quiero pedir a mi familia que me perdone por:

- No haber dado el suficiente ejemplo de vida
- Descuidarlos a ustedes por hacer cosas de menor importancia
- El maltrato físico y/o sicológico que les he proporcionado
- La irresponsabilidad en el cumplimiento de mis obligaciones
- No ver las prioridades del hogar y malgastar el dinero en otras cosas
- El haber permitido a otra mujer entrar en mi vida 
- No enseñar con el ejemplo y con la palabra que Dios debe ser el centro de nuestro hogar
- No enseñar a mis hijos(as) los grandes valores
- No pensar en el futuro de mis hijos(as)
- No haber respondido en todo el sentido de la palabra como verdadero esposo y verdadero padre